Los Primeros Días de R-100

Septiembre 22, 2017

Los Primeros Días de R-100*

Dentro de la primera etapa de organización de Autotransportes Urbanos de Pasajeros R-100, fue necesario confrontar la inquietud laboral, consecuente de la unificación de las condiciones de trabajo, sistemas de pago y prestaciones. Se igual forma se implantaron métodos básicos de control de ingresos tendentes al establecimiento de un procedimiento uniforme de contabilidad, así como de políticas generales para adquisición de refacciones y mantenimiento.

Por otro parte se formuló el Manual de Organización de la Gerencia Modular para establecer lineamientos globales de operación. Se creaba así el concepto de "módulo" en oposición al de "encierro", que hasta entonces había prevalecido.

Ya no se trataría solamente de tener terrenos bardeados para guardar las unidades: la operación del servicio exigía un concepto nuevo, módulos con infraestructura adecuada y ubicados estrategicamente.

Talleres, áreas de lavado, de despacho, de resguardo. Módulos operativos y no encierros desarticulados. La estructura del Organismo, en su administración central, previó las áreas requeridas para lograr la uniformidad de los sistemas subsistentes y superar tradiciones, costumbres y atavismos, que durante más de 60 años había privado en cada una de las líneas y establecer los mecanismos y procedimientos que permitieran a la nueva empresa la distribución del personal que laboraba en el autotransporte urbanos de pasajeros, toda vez que con la decisión de la revocación de concesiones, el Departamento del Distrito Federal había garantizado la fuente de trabajo a todos los que estaban laborando en ese momento.

Asimismo, en búsqueda del mejoramiento del servicio, se establecieron programas a corto, mediano y largo plazo para la paulatina superación del Organismo y se definió un Plan de Organización Programática para la creación y adecuación de la estructura administrativa y financiera, para capacitación del personal, programas de mantenimiento, reconstrucción de autobuses y programas de renovación de equipos, estableciendo los subprogramas necesarios en cada caso.

*Tomado del libro Doce de Cien. Décimo Segundo Aniversario de AUP R-100