Enero 22, 2021
Tiene ya R-100 su Centro de Reconstrucción
Abigail Cervantes
Ruta Cien, noviembre 1989
Además, la reconstrucción es mejor que la de reconstructoras externas, a decir de Aguirre, Lugo y del maestro carrocero Jorge Mata, quien ha visto el terminado de las otras unidades. "Y no es por echárnosla, pero tenemos más cuidado. Aquí se despintan bien las unidades antes de volverlas a pintar; se les refuerzan las partes que se desgastan con mayor frecuencia para que duren más", expresa Mata.
En la reconstrucción trabajan 12 grupos. La experiencia de los participantes, aunada a los diferentes estudios de mercado que se hicieron, así como a las visitas a distintas constructoras y armadoras de autobuses, hace que la tecnología sea la más moderna en el mercado nacional.
El eléctrico Martín Gómez, junto con Juan Sámano y Luis soto, comenta que en el lado izquierdo de la parte delantera del interior del autobús se ha colocado el sistema eléctrico, lo que facilitará su reparación. Además, hay un tablero frontal o de instrumentos que verifica la temperatura del motor, dela gua, la presión de aceite, todo con alarma para que el operador pueda prever las fallas.
En la primera fase de reconstrucción se trabajará con autobuses Somex y en la segunda con Metrobuses, ambos idóneos para la Ciudad de México.
Estas instalaciones también albergarán el Centro de Reconstrucción de Motores y Retransmisiones -CRMyT- y una planta de construcción de carrocería. Se harán otra dos naves, de 4,800 metros cuadrados cada una, donde estarán los talleres de fibra de vidrio y pintura.
Las unidades próximas a salir tendrán motores 6VH71 y transmisión estándar HT747, también reparados en las instalaciones de Fuerte de Loreto, cuna de los autobuses que pronto estarán en circulación para servir a más de 6 millones de habitantes del Distrito Federal y área metropolitana.
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