29 de marzo de 2019

22 de marzo de 2019

III. Hacia una Nueva Ruta 10a. Parte

Marzo 22, 2019


Desarrollo del Servicio* 2a. Parte

Este reto es de singular trascendencia, ya que el hecho de haber llevado a cabo la renovación del parque vehicular en un periodo corto aportó la ventaja de contar con autobuses en buen estado, pero la desventaja del riesgo de que el desgaste de las unidades se dé simultáneamente, lo que puede propiciar una abrupta caída de la oferta.

Para evitarlo, se ajustó el Sistema General de Mantenimiento y se mejoraron los procedimientos de supervisión para asegurar el cumplimiento puntual de los programas de mantenimiento preventivo, correctivo y rehabilitarlo.

Luego de que en 1991 concluyó el programa de renovación del parque vehicular, que permitió a un parque vehicular de 3,860 autobuses, entre nuevos, reconstruidos o remozados, en 1993 se mantiene el mismo número de unidades operables, aun cuando los autobuses remozados en 1989 concluyeron su periodo de vida útil en 1992.

Es de esperarse que a principios de 1994 empiecen a retirarse del servicio algunos autobuses, por lo que se ha previsto su sustitución mediante la adquisición de 200 unidades.

El intensivo esfuerzo que ha desarrollado el Organismo, del que forma parte la aportación técnica y de inventiva de los trabajadores, han contribuido a que durante los años 1992 y 1993 no se hayan destinado montos considerables a la inversión, al obtener un mayor tiempo de operación de los autobuses, incluso superior al lapso estimado cuando se renovó el parque vehicular.

Actualmente no se considera la posibilidad de incrementar el número de autobuses de Ruta 100, pero sí sostener e incluso aumentar su oferta, mediante la elevación del porcentaje de autobuses en ruta, superando el promedio de los últimos años, que ha sido del 72 al 74%, hasta llegar al 80% a finales de 1993, lo que significará alcanzar el más alto porcentaje de autobuses en ruta en la historia del Organismo.

Adicionalmente, el porcentaje de autobuses en ruta es ahora más representativo, ya que en 1988 la estadística de regreso de autobuses a taller indicaba un regreso cada 284.6 kilómetros, en tanto que en 1992 el promedio de distancia recorrida entre cada regreso a taller fue de 799 kilómetros.

La aportación de Ruta 100 en el combate que gobierno y sociedad han sostenido en contra de la contaminación ambiental es relevante: a pesar de que la norma nacional fija como promedio máximo permisible, para motores a diesel, un nivel de opacidad de 72 unidades Hartridge, el promedio de emisión de humos de las unidades del Organismo es de 40 unidades Hartridge.

No obstante, el gobierno de la ciudad ha impulsado la instalación, en cada autobús de Ruta 100, del sistema atrapador de partículas, denominado EKT-4, cuya desarrollo tecnológico es totalmente mexicano y que reducirá casi a cero la emisión tanto de humos como de gases contaminantes.

La instalación de estos equipos en la totalidad de los autobuses de Ruta 100 durante el segundo semestre de 1993 será una adecuada forma de celebrar el décimo segundo aniversario del Organismo, tanto para dejar testimonio del permanente esfuerzo de Ruta 100 por mejorar su operación en todos los ámbitos, como para estimular al propio Organismo y a sus trabajadores a continuar de manera ascendente la tarea de superación y consolidación.

A este propósito ha contribuido también la construcción del taller de mantenimiento del módulo 9. Concluido en febrero de 1992, este taller cuenta con una infraestructura de las más modernas y completas de América Latina, que incluye 157 equipos para efectuar trabajos de mantenimiento en los 11 sistemas componentes del autobús.

A doce años de su creación, Ruta 100 ha superado diversas y difíciles circunstancias, lo que le ha permitido encontrarse, al cumplir su décimo segundo aniversario, en una avanzada etapa de modernización y consolidación, en bien de millones de usuarios, que desarrollan su vida diaria con el apoyo de un servicio vital, que además de hacer posible su traslado, contribuye a proteger su economía.

Ruta 100 está, pues, en ruta. Y avanza. Responde a la confianza de los usuarios, a la contribución de millones de capitalinos y a la responsabilidad social que el gobierno le ha delegado, en el esfuerzo nacional de hacer de México un país justo y una patria más solida, en beneficio de todos los mexicanos.

*Tomado del libro Doce de Cien. Décimo Segundo Aniversario de AUP R-100





15 de marzo de 2019

8 de marzo de 2019

III. Hacia una Nueva Ruta 9a. Parte

Marzo 08, 2019


Desarrollo del Servicio* 1ra. Parte

Las medidas correctivas o de consolidación aplicadas en los ámbitos financiero, administrativo, laboral y contable, influyen de manera importante en la estructura y el funcionamiento del Organismo, pero no inciden directamente en el servicio que se proporciona al usuario, cuya atención es la finalidad esencial de Ruta 100.

Por ello, paralelamente a la instrumentación de las medidas de reordenamiento, la Administración General inició un intensivo programa de Desarrollo del Servicio.

El principal reto en esta materia, según el diagnóstico efectuado es el de recuperar el segmento del mercado que modificó sus hábitos de traslado, dejando a Ruta 100 sólo como medio alterno. Por principio, se precisó que no debía tenderse a la recuperación total de ese segmento, en la inteligencia que desde la creación de Ruta 100, el Metro ha aumentado su oferta de 92.2 a 158 kilómetros de vías en tanto que las unidades de transporte concecionado también han incrementado su parque vehicular.

En consecuencia, la estrategia de desarrollo del servicio se orientó a definir la participación del Organismo en la demanda global de transporte, para mejorar el servicio en aquellas rutas que se consideran imprescindibles, así como ir identificando paulatinamente aquellas zonas que deben contar con el servicio de Ruta 100.

En 1993. de las 215 rutas que integran la red, 90% conectan al usuario con el Sistema de Transporte Colectivo Metro y 93% atiende a zonas populares, donde se carece de otros medios de transporte o donde la oferta de éste no corresponde al poder adquisitivo de los habitantes. Diariamente, entre las tres y seis de la mañana, los autobuses de Ruta 100 salen de sus módulos operativos a cubrir sus rutas, en jornadas que no concluyen hasta la media noche y que hacen posible al traslado de 3 millones de persona cada día.

Con una red de más de 7,500 kilómetros, el Organismo ofrece 209 servicios ordinarios, con puntos de ascenso y descenso cada 350 o 500 metros; 28 servicios expreso, con paradas cada mil o mil quinientos metros; 58 locales; 16 ramales y 16 escapes.

En total, los puntos de ascenso y descenso son 20,420, en tanto que los cierres de circuito son 240 y los cambios de bandera 46.

La estructura de la red de rutas permite dar servicio a las 16 delegaciones del Distrito Federal y a 13 municipios del Estado de México, vinculando así los puntos de habitación con los de empleo, educación y esparcimiento.

La cubertura incluye 125 rutas planas, 23 de media montaña y 37 de alta montaña. La experiencia y el análisis de las condiciones topográficas y climáticas de cada uno de estos grupos de rutas ha permitido llevar a cabo otra de las vertientes fundamentales del Programa de Desarrollo del Servicio, esto es, la homologación del parque vehicular por módulo, mediante la asignación de autobuses de acuerdo con el tipo de rutas que cubre casa módulo, para dotar cada servicio de las unidades más adecuadas para proporcionarlo.

Al llevar a cabo esta asignación, se contribuye a lograr que los autobuses se mantengan más tiempo en ruta así como a evitar el rápido deterioro de las unidades, para dar cumplimiento a otro de los puntos medulares del programa, que es el de sostener la oferta del servicio.

*Tomado del libro Doce de Cien. Décimo Segundo Aniversario de AUP R-100





1 de marzo de 2019