Noviembre 23, 2018
Reordenamiento Laboral, Administrativo y Contable*
Más de 10 años de vida de Ruta 100. La voluntad de los trabajadores y la empresa por responder a la confianza del gobierno capitalino y de la ciudadanía se había manifestado en repetidas ocasiones, lo que no excluyó que eventualmente las relaciones entre ambas partes fueran tensas y, a veces, generadoras de conflictos.
Al iniciar 1992 administración y sindicato decidieron asumir compromisos conjuntos, resultado de una apertura de diálogo, sin más interés que el de fortalecer al Organismo, mejorar su servicio e infraestructura, conservar la fuente de trabajo y contribuir a la permanencia de Ruta 100 como empresa orientada a proteger el gasto familiar, mediante la conservación de un transporte barato. Resultado de esta disposición fue la firma del Convenio de Productividad para la Calidad Total, el 16 de marzo de ese año, mediante el que se establecieron ambiciosas metas y compromisos entre administración y sindicato.
Este acercamiento dio la pauta para mantener un diálogo abierto, que se reflejó en las negociaciones de las Condiciones Generales de Trabajo 1992-1993 y 1993-1994 que se desarrollaron en un clima de cordialidad y respeto mutuo y que significaron un incremento salarial acorde a las posibilidades de Ruta 100 y a los recursos del gobierno capitalino, que desde 1992 asumió totalmente la aportación del subsidio para ruta 100, a la que durante diez años, de 1981 a 1991, contribuyó de manera preponderante el Gobierno Federal.
En contabilidad, se desarrolló un procedimiento que permite contar con los estados financieros y con resultados de costos por módulo dentro de los siguientes veinte días al mes que se analiza. Ello ha fortalecido la oportunidad y consistencia de la toma de decisiones modulares, al tener identificado el comportamiento de cada centro de costos.
*Tomado del libro Doce de Cien. Décimo Segundo Aniversario de AUP R-100
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